Una ración de formación y otra de valoración. Y una de Suomi para llevar.

El pasado día 22 de septiembre en clase, hicimos un actividad grupal valorando esta medida "MEJORAR LA FORMACIÓN Y LA VALORACIÓN SOCIAL DEL PROFESORADO". Tras un brain storming concretamos las siguientes conclusiones (incluyo mi reflexión personal):

• Dentro de la jornada laboral diaria, se deberían incorporar horas de formación en lugar de horas de clase. La formación continua del profesorado es clave para la actualización de conceptos y no quedarse atrás, podríamos decir, que hay que "estar a la vanguardia".

Por otra parte, es cierto que como en todos los gremios nos encontramos de todo, profesores que siguen en su afán de mejorar día a día, y otros sin embargo que "acomodan" y podrían ser integrantes de "la vieja guardia docente". La pena es que hay más de los segundos que de los primeros pero poco a poco con el relevo generacional esto se está solucionando. Hay luz al final del túnel.

• En nuestro país, por desgracia, el profesorado no está tan valorado socialmente como debería estarlo. Ocurre por ejemplo, que si hacemos una comparación en la evolución de la figura del profesor desde los años 80 hasta hoy, su valoración por la sociedad ha ido en decayendo hasta el punto de que muchos docentes, en la actualidad, reciben ciberacoso o vejaciones por los alumnos y sus familias, esto es muy alarmante.

Claro que es normal que un familia se interese por la enseñanza que está recibiendo su hijo, pero de ahí hasta llegar al punto de "imponer" directrices a un docente sobre cómo tiene que dar sus contenidos y cómo trasmitirlos, se pasa de "castaño oscuro". Igual que aceptamos el criterio de cualquier otro profesional, ya sea médico, ingeniero, fontanero, etc. ¿Por qué ciertas familias no pueden aceptar el criterio del docente? No sé exactamente si tengo la respuesta, pero creo que en la actualidad los padres consienten muchas más a cosas a los hijos, eligen por ellos y no les dejan "tropezarse con las piedras del camino". Al final estoy generalizando, pero me da la sensación, y no me gusta crear estereotipos, pero quizás muchos de los padres actuales se centran más en si mismos que en sus hijos, el universo que probablemente debería girar alrededor de su hijo, gira entorno a los progenitores. Y una negativa a tiempo, es esencial porque luego ese hijo acabará por ser tirano dentro de su unidad familiar, lo cual minará los ánimos de sus padres, llegando a decir "ya no puedo más con él". No se piense lector, que soy derrotista, ni mucho menos, pero me gusta decir las cosas con claridad. Al final los valores de cada niño, se los han de enseñar los padres y ser reforzados por los docentes, nunca al revés.

Para dar fin a este post, me gustaría dar una sucinta reseña sobre la educación en Finlandia (país nórdico del que me considero muy fan por su naturaleza, y por su puesto por su modelo educativo).

Finlandia, o Suomi en el idioma local, goza de tener un equipo de élite educacional, a la vista están sus posiciones en los diferentes indicadores educacionales (PISA, etc.). Los docentes finlandeses son los mejores de su categoría. Y de los que mejor retribución reciben.

Foto de Dreamstime

Por otro lado, el modelo educativo que siguen es empírico, pues se centra en llevar a alumno por los intereses que muestra, digamos que podría considerarse una "educación a la carta" donde el alumno es el comensal, ya que a pesar de tener unas 5 horas de clase presencial, tienen un amplio abanico de actividades extracurriculares que se adapta a las distintas preferencias del alumnado. No hay exámenes, y si los hay son testimoniales, son en torno a 10 alumnos por clase (en España 30 o más), no intentan "meter a piñón" una gran variedad de contenido, al contrario que en España. Y lo más llamativo es que hasta 7 años no aprenden a leer, a esa edad comprenden mucho mejor, sin embargo aquí, en España, aprendemos muy temprano pero no logramos tener la comprensión lectora que necesitamos, aprendemos a unir letras para formar palabras y luego frases, no ha comprender lo que quieren decir.

¿Sería posible que implantar el modelo finlandés en España?

Espero vuestras opiniones e impresiones. Nos vemos pronto.